NÚMERO NICA - 54.973

Osteopatía

Se trata de una disciplina terapéutica y de un conjunto de conocimientos específicos cuya competencia es exclusiva del fisioterapeuta. Se basa en:

  • La anatomía y fisiología del cuerpo humano.
  • El conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la patología.
  • La aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas.

¿Cómo funciona?

Los mecanismos de autorregulación en el organismo están asegurados por el sistema nervioso, circulatorio y linfático. La pérdida o reducción de estos mecanismos intrínsecos, puede llevar a estados patológicos. La intervención osteopática podría incidir sobretodo en estados pre-patológicos, es decir, en fases de desarreglo funcional, de manifestaciones sintomáticas iniciales, pero por falta de información o de cultura sanitaria, la mayoría de las veces se acude a tratamiento osteopático en fases ya avanzadas de la alteración de salud. En estos casos, la Osteopatía también facilita los mecanismos inherentes de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y consiga la normalización de las funciones alteradas, lo que se traduce en disminución de los síntomas y reencuentro con el estado de salud.
La Osteopatía funciona, por tanto, respetando y facilitando la autorregulación del organismo en cualquier patología y no tanto en hacerlo dependiente de soluciones puramente externa o pasivas, como es la utilización, a veces excesiva, de medicamentos. La Osteopatía, en un contexto de abordaje holístico, a través de modelos globales bio-médico-psico-sociales, promueve o recupera la homeostasia o equilibrio mecánico del conjunto de los tejidos corporales musculoesqueléticos, nerviosos, viscerales, circulatorios etc, y lo hace con la aplicación de técnicas manuales dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico funcional osteopático.

Existen tres tratamientos en Osteopatía:

  • Estructural, que se dirige especialmente a los trastornos de las estructuras óseas, musculares y articulares.
  • Visceral, que se interesa por los órganos como el hígado, el riñón y el estómago entre otros.
  • Craneal, que insiste en la noción de movilidad de los huesos del cráneo y sus tejidos. Se dirige al desarrollo del recién nacido, del niño, así como a los trastornos funcionales del adulto.